martes, 6 de marzo de 2012

Lonely's thoughts.

Nunca estuve tan lejos. Llegué al punto de inflexión; sólo restaba cerrar los ojos y pensar, indagar en mis pensamientos buscando la luz. Nada. Sólo pensamientos desordenados en un colosal caos. Y abrí los ojos. Absolutamente nada. ¡Quién me iba a decir que en la más profunda de las oscuridades iba a ver las cosas tan sumamente claras...! Porque volví, sí, volví a meditar. El cuarto vacío, la puerta cerrada. Se acabó el silencio. En el reproductor puse la instrumental más reflexiva jamás compuesta. Y nada más. Sólo estábamos yo y mis pensamientos, bailando al compás de la música, buscando respuestas en la melodía del piano. Después cerré de nuevo los ojos. Y entonces vi. No estaba sólo; mi soledad era tan inmensa que era casi palpable, como una presencia sentada a mi lado sobre la cama. Comprendí que la música era mi única compañera fiel, que siempre estaba ahí, incluso en la más inmensa oscuridad en la que hasta tu sombra te abandona. Comprendí que mi soledad iba vinculada a la música, y que era el hombro en el que apoyarse sin titubear . Comprendí que mi musa, no me podía dejar sólo, pues era, simplemente, parte de mí y de mis poemas.



sábado, 3 de marzo de 2012

En algún lugar estará.


Busco como un loco cegado por los efectos del alcohol tu calor. Y nada. No estás más que en los tristes sueños que ya tan sólo recuerdo, anhelando volver a vivirlos, para al menos poder sentir que estás cerca, aunque sea una cruel ilusión que me haga sufrir. Ni el más grande de los delirios quitaría tú imagen angelada de la mente de este luchador de batallas perdidas, pues ya una vez las heridas estuvieron al rojo vivo y tus besos las fueron cerrando, aunque no fuéramos más que amigos, al igual que esos besos. Pero las cosas cambian, y el tiempo las pone en otro lugar; quizá si buscas bien, vuelvas a encontrar en mi corazón el rincón donde guarde mis promesas y sentimientos hacia ti, pues los guardé con recelo por si algún día los necesitabas. Siempre pensé que mi vida es una carrera, en la que yo soy demasiado rápido, y la suerte demasiado lenta. Así que dime por favor que la suerte me ha cogido para ponerte a mi lado, y que no necesitaré nada más que no seas tú. Busca bien, que necesito enamorarme, en algún lugar estará, y sólo tú lo puedes encontrar.