No creo en el destino fatal. Sólo es la búsqueda en pos de un sueño que tal vez nunca se cumpla. Es la guerra que implica el gigantesco esfuerzo de luchar sin tregua contra ti mismo, tus sombras y tus miedos; el mayor rival que podrás encontrar jamás.
Romper los límites, revolverme en mi jaula hasta romperla, pues por más que me encierre, ni yo puedo conmigo, ni el destino, ni los Dioses, pues gastaré hasta mi último aliento en buscar una razón para sonreír que valga más que las mil que intenten derrumbarme. Ni el destino existe, ni Dios tampoco, al igual que no existe un único camino que tomar hasta eso que llaman felicidad.
¿Yo?, bueno, yo he visto muchas estrellas, pero sigo buscando la única estrella que ilumine como ninguna.
Romper los límites, revolverme en mi jaula hasta romperla, pues por más que me encierre, ni yo puedo conmigo, ni el destino, ni los Dioses, pues gastaré hasta mi último aliento en buscar una razón para sonreír que valga más que las mil que intenten derrumbarme. Ni el destino existe, ni Dios tampoco, al igual que no existe un único camino que tomar hasta eso que llaman felicidad.
¿Yo?, bueno, yo he visto muchas estrellas, pero sigo buscando la única estrella que ilumine como ninguna.
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